Heraldo de Aragón / Laura Uranga
Una empresa canadiense quiere traer a jubilados norteamericanos a los pueblos de Teruel
La DPT apoya la idea como freno a la despoblación. Se sienten atraídos por la tranquilidad y la belleza del paisaje.
María Ángeles Moreno
Pueblos «perfectos». Vivaruralspain considera que los pueblos de la Sierra de Albarracín -en la foto, una calle de Frías de Albarracín-, Matarraña, Bajo Aragón o Maestrazgo son «perfectos» para acoger a nuevos pobladores norteamericanos con renta alta que buscan tranquilidad y un buen acceso a los recursos sanitarios.
Una empresa canadiense, Vivaruralspain, planea traer a jubilados norteamericanos a pequeños municipios de la provincia de Teruel con el señuelo de una vida tranquila y segura, en viviendas rústicas tradicionales de precios asequibles, en pueblos con encanto rodeados de bonitos paisajes y en los que el coste de la vida es mucho más reducido que en su país de origen.
El responsable de la empresa y promotor de la iniciativa, Gary Bedell, que ha visitado ya la provincia y se ha puesto en contacto con la Diputación de Teruel, calcula que anualmente podrían venir a distintas localidades turolenses alrededor de 50 pensionistas de países de América del Norte. Señala que una veintena de ayuntamientos ya han mostrado su interés por recibir a estos nuevos pobladores de renta elevada cuyo asentamiento generaría nuevos puestos de trabajo en el lugar de residencia.
«A los norteamericanos les encanta restaurar casas de piedra, lo que dinamizaría el sector de la construcción», explica Bedell. «Además –continúa–, muchos de ellos están dispuestos al copago en la asistencia médica y no les importa gastar dinero para que el pan y otros alimentos les lleguen hasta el pueblo o para que alguien limpie su vivienda». «Por cada pensionista –aseguró– se crearán 2 empleos fijos».
Los municipios de la comarca del Matarraña –con Valderrobres a la cabeza–, la Sierra de Albarracín, el Bajo Aragón o la zona del Maestrazgo son, a juicio de Bedell, «perfectos» para acoger jubilados, al no estar a más de una hora y media de un hospital y de una estación de tren, condiciones que, al parecer, exigen los interesados para asentarse en Teruel. La empresa lamenta que localidades tan bonitas como Cantavieja estén comunicadas por carreteras «llenas de curvas», si bien cree que este problema no será obstáculo a la hora de llevar nuevos pobladores.
Gary Bedell matizó que muchos pensionistas gozan de buena salud y no están «tan interesados» en la cercanía al hospital por lo que, en última instancia, se trataría de acomodar a cada uno en el municipio que más le guste. El próximo mes de octubre, personal de la empresa recorrerá otra vez los pueblos receptores con el objetivo de que, en fechas siguientes, los pensionistas puedan visitarlos y conocerlos antes de decidir si se instalan.
«Aquí vivirán como reyes»
El responsable de Vivaruralspain subraya que su proyecto debería ser considerado «muy interesante» para Teruel, castigada por la despoblación. «Es un error llevar gente joven a los pueblos, porque no hay puestos de trabajo y se van al poco tiempo», afirmó Bedell. «En cambio, estos jubilados dinamizarán la economía», añadió. Según dijo, también estos mayores se beneficiarán de vivir en Teruel. «Si en Norteamérica viven bien con su pensión, aquí vivirán como reyes», dijo.
El vicepresidente de la Diputación de Teruel, Joaquín Juste, indicó que traer jubilados extranjeros al medio rural de la provincia no es la solución contra la despoblación, «pero sí puede ser una ayuda». Y subrayó que, «al menos», las instituciones deben «intentar» contrarrestar de algún modo la emigración. En este sentido, la DPT colaborará con Vivaruralspain ofreciéndole apoyo logístico para llevar a cabo su proyecto.
Juste explicó que los pensionistas de Norteamérica perciben al mes unos 1.200 euros. «Esta renta, allí es baja porque no tiene incluida la sanidad, pero aquí está muy bien», dijo el responsable de la DPT, quien agregó que estos posibles nuevos pobladores «buscan en Teruel una vida digna y disfrutar de una casa con un pequeño huerto». «Todo ello –agregó– dará trabajo a albañiles, fontaneros y profesionales de muchos otros oficios». Juste calificó la idea de Vivaruralspain de «original y muy interesante». «Hemos de prestarle atención», afirmó.
La empresa dice actuar movida por el «amor al medio rural». Explica que intentará que los nuevos residentes no supongan más del 10% de la población para no desvirtuar «el idioma y las costumbres del pueblo». «Muchos son abogados y profesores que buscan tranquilidad para escribir un libro o pasear, y Teruel para ello es excelente», dijo Bedell.