Aragón estudia la rentabilidad de la extracción de resina

Aragón investiga la rentabilidad de la extracción de resina en Teruel


La producción obtenida en una prueba muestra que la actividad podría ser rentable con algunas mejoras

El Gobierno de Aragón y una empresa maderera han realizado una prueba piloto en la Sierra de Albarracín para recuperar la tradicional extracción de resina de los árboles que ha presentado cifras cercanas a la rentabilidad.

Extracción de resina en la provincia de Teruel. J Escudero
Una explotación de resina en Quintana Redonda. Heraldo

La prueba se llevó a cabo entre marzo y noviembre de 2014 en montes de Albarracín, Bezas, Rubiales y Tormón y el balance es de producciones entre los 1,7 y los 1,9 kilos de resina por árbol y temporada, informa el Gobierno de Aragón en un comunicado.

Se trata de una producción que a los precios actuales, un euro por resina, podría ser rentable con una serie de mejoras.

El Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, la empresa que ha realizado la prueba, Rodemax S.C., y los ayuntamientos propietarios de los montes quieren ahora continuar resinando un grupo de pinos, entre 2.000 y 3.000, cercano a la zona de testaje, durante cinco años.

Se estima que la explotación de una mata de unos 3.500 pinos puede dejar unos 1.000 euros netos de beneficio a una familia, por lo que se perfila como una actividad económica complementaria en el medio rural, añaden las mismas fuentes.

No es la primera actividad que se realiza una actividad para conocer la rentabilidad actual de esta técnica ya que entre febrero y marzo de 2014 el Grupo de Acción Local del Programa de Desarrollo Rural de la Sierra de Albarracín, en colaboración con el Servicio Provincial de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón organizó un curso de formación para 15 alumnos.

La extracción de resina mantuvo su actividad hasta finales de la década de los 70, época en la que empezó a decaer por la competencia de otros países con menores costes salariales.

También cayó en desuso por entrada en el mercado de los derivados del petróleo, aunque hoy la resina se sigue utilizando para la fabricación de útiles bélicos y balística, el calafateado de cascos de embarcaciones navales, la iluminación de estancias, y el revestimiento de exteriores así como en pinturas, disolventes, perfumes, neumáticos e incluso derivados farmacéuticos y electrónicos, entre otros productos.

Según añade la nota, España importa 50.000 toneladas de resina al año y en Europa existe una demanda de 280.000 toneladas al año mientras que se produce tan sólo un 1% del total necesario.
Además, indican las mismas fuentes, los expertos determinan que España puede llegar a producir 1/3 de la producción europea si se pusieran sus pinares en producción, con lo que se podría llegar a alcanzar 100.000 toneladas de resina al año y crear cerca de 15.000 empleos, de los cuales 7.000 estarían directamente vinculados a la explotación o extracción de resina de monte.

Publicado en 2015
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