Europa Press / Teruel
El Congreso Nacional de Pastoras y Pastores rinde homenaje a este oficio, a través de José Iranzo y su esposa
El I Congreso Nacional de Pastoras y Pastores que se celebra en Teruel homenajea esta noche en una cena a todos los pastores, a través de José Iranzo, conocido como el ‘Pastor de Andorra’, y a su mujer, Pascuala Balaguer. Se les rendirá un homenaje por sus más de 80 años dedicados al cuidado del ganado, que a la vez será un reconocimiento para todos los profesionales que han dedicado su vida a la ganadería.
El ‘Pastor de Andorra’ empezó a cuidar un rebaño de cabras cuando tenía 8 años. Su mujer era la encargada de cuidar las ovejas cuando Iranzo iba por el mundo promocionando la jota. Pascuala Balaguer, menos acostumbrada a recibir homenajes que su marido, dijo estar «muy contenta porque se lo dan a él y a mi también». Añadió que «desde joven he trabajado lo que viniera, con las ovejas no hay fiesta que valga, hay que trabajar todos los días».
El presidente del comité organizador del Congreso, Antonio Arrufat, destacó que a través del reconocimiento a Pascuala Balaguer, se homenajea a todas las mujeres que se han dedicado a las labores pastoriles sin ser reconocidas.
Dijo que «cuando el ‘Pastor de Andorra’ se iba a México o Japón con la jota, al frente se quedaba su mujer, como les pasa a muchas otras, y hay que destacar el papel de la mujer en la actividad».
A la cena homenaje asistirán los 430 participantes del I Congreso Nacional de Pastoras y Pastores que concluye mañana en Teruel.