Diario de Teruel / Luis Rajadel
El nacimiento del Tajo tendrá más agua y menos hormigón
La Comarca de la Sierra de Albarracín acomete un proyecto de mejora ambiental con fondos de la Confederación del Tajo Los muros que rodean el monumento se derriban y se asegura la presencia de agua
El nacimiento del Tajo dejará de ser un enclave desangelado y, en muchas ocasiones, seco y decepcionante para convertirse en un atractivo turístico con flujo de agua permanente y con su conjunto monumental integrado en el entorno natural. El proyecto que acomete la Comarca de Albarracín con financiación de la Confederación Hidrográfica del Tajo estará listo a finales de noviembre, antes de que llegue el crudo invierno. Las máquinas han empezado ya su trabajo.
Entre las medidas previstas, destaca la demolición de los muros de hormigón que rodean el conjunto escultórico de José Gonzalvo que simboliza al Tajo y su entorno geográfico. Además, se retirará la plataforma de cemento situada a los pies de las esculturas y los basamentos que las sustentan se recubrirán de roca artificial para reducir su impacto visual.
La presencia permanente de agua en el nacimiento se garantizará con la canalización de caudales procedentes de los dos manantiales que, históricamente, alumbran al río más largo de la Península Ibérica. Una conducción aportará agua de la fuente de Navaseca, situada a 1,8 kilómetros y otra tubería, de Fuente García, a 400 metros. Desde la primera se construyó una canalización hace cuatro años pero, por deficiencias en su realización, no fue todo lo eficaz que debiera y será sustituida. La tubería de Fuente García, que alimentaba desde la construcción del monumento al Tajo el caño situado a sus pies, también será renovada.
La intervención se completará con la creación de una pequeña charca al pie del monumento al Tajo para acondicionar una lámina de agua permanente. La reforma mitigará la ‘dureza’ del diseño actual, muy influido por la presencia del hormigón y por la sequedad del entorno.
El presidente de la Comarca de Albarracín, Benito Lacasa, confía en que el proyecto en ejecución revitalice el nacimiento del Tajo como polo turístico. Señaló que, a pesar de su aspecto actual poco atractivo, «viene mucha gente a visitar este lugar. Lamentablemente, se suele marchar desencantada por la ausencia del agua que se presupone en el nacimiento de un río».
La escasez de humedad se ha incrementado en los últimos años con el descenso de las lluvias. El propietario de la parcela en la que se ubica el manantial de Fuente García, José Blas, señaló que «antes el agua brotaba por tres puntos, pero ahora no sale a la superficie». Como compensación por la canalización de caudales hasta el monumento que marca, simbólicamente, el nacimiento del río, se acondicionarán dos bebederos en la finca. Blas explicó que muchos turistas se confunden respecto a la dirección que toma el cauce del río Tajo debido a su estado de total desecación en verano.
La intervención de acondicionamiento del nacimiento del Tajo supondrá una inversión de 250.000 euros, incluidos en un proyecto medioambiental más amplio a desarrollar en el alto Tajo que costará 5 millones y que se enmarca en el Plan E. La ejecución de las obras corre a cargo de la empresa Tragsa, que ha elaborado el proyecto con la CHT. La técnico responsable, Alicia Conejos, se mostró convencida de que la reforma en marcha favorecerá la integración en el entorno de los elementos que marcan el nacimiento del río y evitará la impresión «decepcionante» que se llevan ahora los visitantes. La Comarca de Albarracín podría completar la actuación con la habilitación de una zona recreativa.
Proyecto aparcado
La Comarca de la Sierra de Albarracín no descarta el ambicioso proyecto de centro de interpretación del nacimiento del Tajo resultado de un concurso de ideas. Esta iniciativa, con un coste superior al millón de euros, queda, de momento, en suspenso por falta de financiación. La intervención afectaba a 30.500 metros cuadrados e incluía, entre otras obras, un museo, zonas de esparcimiento, recorridos peatonales, puntos para observación del paisaje, cafetería y restaurante. Lacasa admitió que algunos aspectos del proyecto podrían tropezar con trabas ambientales, pero señaló que, en función de las disponibilidades presupuestarias, «se podría retomar».