Diario de Teruel / M. C. Aguilar / Tramacastilla
ASIADER ORGANIZA UNA JORNADA SOBRE URBANISMO EN LA SERRANÍA DE ALBARRACÍN
La falta de planes urbanos crea problemas de vivienda en la Sierra
En la mayoría de los pueblos no hay suelo para construir casas nuevas
La mayor parte de los municipios de la Sierra de Albarracín no cuentan con un Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), lo que hace que en muchos de ellos no haya suelo disponible para la construcción y que el acceso a una vivienda sea difícil. Para analizar la situación urbanística en la serranía y buscar posibles soluciones, la Asociación para el Desarrollo de la Sierra de Albarracín (Asiader) organizó ayer una jornada en Tramacastilla en la que participaron alrededor de medio centenar de representantes institucionales, constructores, ciudadanos y técnicos de diversos ámbitos.
De los 29 municipios que forman parte de Asiader -los 25 de la Comarca de Albarracín más Veguillas, Tormón, Alobras y El Cuervo, que pertenecen a la Comunidad de Teruel- sólo tienen el PGOU aprobado seis, Bronchales, El Cuervo, Frías, Gea, Torres y Rubiales. Sin embargo, en la zona hay una gran preocupación por el urbanismo y siete municipios, entre ellos Albarracín, están trabajando ya en la elaboración de un Plan General, según explicó Ismael Villalba, de la empresa de consultoría de ingeniería Turiving.
Desarrollo sostenible
El director provincial de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes, Félix Domínguez, animó a los alcaldes a redactar esos planes ya que son necesarios para lograr un desarrollo sostenible y “la única manera de que tengan solares y suelo para construir viviendas nuevas, sean libres o protegidas”, aseveró.
Ese crecimiento controlado es también la premisa que, según el presidente de Asiader y de la Comunidad de Albarracín, Alejandro Alonso, deben tener los responsables municipales de la zona: “Tenemos que estar muy concienciados para no hacer grandes macro-urbanizaciones”, apuntó. En la zona no hay ninguna urbanización, aunque precisó que sí ha habido alguna propuesta para llevarlas a cabo. Villalba comentó que en los últimos cuatro años sólo se han construido 25 viviendas protegidas en toda la Sierra. El técnico señaló que en el año 2006 se edificaron algo más de un centenar de casas nuevas, de las que la mitad se ubican en las localidades de Bronchales -que ya tiene aprobado el PGOU- y Orihuela del Tremedal.
Entre las cifras que aportó el técnico destacan las 5.440 viviendas que hay disponibles en la zona, lo que supone más de una vivienda por habitante (en el censo de 2006 se contabilizaron 5.169 vecinos). De esos domicilios, la mitad (51%) se usan como primera vivienda, un 40% como segunda residencia y el 4% están vacías. Villalba comentó que hay poca oferta, aunque el precio por metro cuadrado se mantiene por debajo de la media de la provincia.
Arreglar para alquiler.
Por otra parte, Félix Domínguez explicó durante su ponencia las ayudas que hay para ayuntamientos, a quienes se financia el 90% del coste de redacción del PGOU. Además, el Gobierno de Aragón ha firmado un convenio con la Comarca con el fin de que los pueblos reciban el asesoramiento de un arquitecto técnico y un abogado a la hora de tramitar el plan urbanístico. El responsable de Urbanismo en Teruel recordó la importancia que tiene que los vecinos se apunten a registro de solicitantes de vivienda protegida de Aragón (VPA) Toc-Toc, ya que contar con demandantes y disponer de suelo son los requisitos que se exigen a los consistorios para construir VPA. Domínguez también habló de las ayudas tanto a particulares como a consistorios que hay para la rehabilitación de casas, que pueden suponer hasta un máximo de 11.000 euros. En este sentido, Villalba comentó que los ayuntamientos han desarrollado un total de 43 actuaciones para arreglar casas de su propiedad con el fin de alquilarlas.
Escasez de edificios y de dinero.
Instituciones y asociaciones trabajan en la Sierra de Albarracín para atraer a nuevos pobladores con los que potenciar el desarrollo de la zona. Sin embargo, se encuentran con el problema de que no hay viviendas donde esos recién llegados puedan vivir. Hay pocas casas, tanto en venta como en alquiler, y las que hay son muy caras o no cumplen unas mínimas condiciones, según explica la gerente de Asiader, Sagrario Sanz. Moscardón es uno de los lugares donde los inmigrantes tienen dificultades para encontrar vivienda. Su alcalde, Manuel Murciano, comentó que la falta de casas es un lastre para “el desarrollo de los pequeños pueblos”. En este sentido, apuntó que en Moscardón se van a crear pronto varios puestos de trabajo por iniciativa municipal, pero no hay donde alojar a las personas que podrían ocuparlos. En Bezas el problema es otro ya que, según su alcalde y presidente de la Comunidad de Albarracín, Alejandro Alonso, el Ayuntamiento dispone de cuatro edificios que podría habilitar como viviendas pero “no hay dinero para hacerlo y las ayudas no son suficientes”, dice.
Intenso debate.
Las ponencias desarrolladas por la mañana analizaron el urbanismo y la vivienda en la Sierra de Albarracín y levantaron un intenso debate entre los asistentes, entre los que había alcaldes, técnicos, constructores y vecinos. El objetivo de Asiader con la iniciativa era “buscar soluciones entre todos”, según explicó la gerente, Sagrario Sanz. Por eso, el programa completó con intervenciones de responsables de Urbanismo, técnicos en la materia y expertos procedentes de otros lugares de Teruel, Soria y Valencia que contaron las experiencias que en este área se están desarrollando allí.