Diario de Teruel
La trashumancia ya es Bien de Interés Cultural (BIC) Inmaterial. La declaración la aprobó el Consejo de Gobierno en su sesión de ayer y pretende reflejar la “importancia como actividad tradicional” que constituye dentro del patrimonio etnológico de Aragón.
Un pastor trashumante regresando a la Sierra de Albarracín para pasar el verano. J. GARZÓN
La declaración fue solicitada el pasado año por la Asociación de Amigos del Museo de la Trashumancia de Guadalaviar con el fin de preservarla y fomentar su estudio. El objetivo de la medida es garantizar la transmisión de este patrimonio a generaciones futuras, para lo que se promoverá la investigación y la documentación científica, explicó ayer el consejero de Presidencia, Roberto Bermúdez de Castro.
No obstante, se ha incluido toda la trashumancia en la Comunidad Autónoma, ya que esta forma de pastoreo tiene lugar no solo en las sierras del Sistema Ibérico turolense, sino también en el Pirineo, cuyos pastores pasan el invierno en el Valle del Ebro.
El director del Museo de la Trashumancia de Guadalaviar, Javier Martínez, se mostró muy contento con la aprobación definitiva de la trashumancia como BIC Inmaterial. A su juicio, esta declaración supone un “reconocimiento al trabajo realizado por el museo en sus diez años de vida”.
Pero además, la declaración puede tener otra vertiente más beneficiosa para los pastores en forma de ayudas. “La producción bruta que representan las cabañas trashumantes es ínfima, pero es un fenómeno cultural que merece ser restaurado, al igual que una catedral románica”, aseguró el director del museo de Guadalaviar.
Javier Martínez recordó que la trashumancia es el motor económico más importante de algunas localidades de la serranía, como Guadalaviar. en este sentido, Guadalupe Arbués, cuya familia vive de la ganadería trashumante, concretó que de las 15.000 ovejas que hay en la localidad, 9.000 trashuman al sur y 5.000 lo hacen a pie.
Arbués también se mostró contenta con una decisión que a su juicio supone “abrir puertas” a un apoyo mayor. Así, la ganadera confía en que la declaración sirva para poner en valor la labor ambiental que realizan los pastores trashumantes y para la creación de algún tipo de ayuda directa por ello. “Que se nos reconozca como algo especial y se nos cuide”, concretó.