Prehistoria

Bezas, Serranía de Albarracín

Situados en el ángulo suroccidental de la provincia, los Montes de Bezas integrantes del macizo de Albarracín y éstos a su vez del ibérico turolense, tienen unas características peculiares, sus altas sierras se hallan diferenciadas unas de otras en macizos tanto topográficamente como tectónicamente individualizados.

Como final de la depresión de Teruel y comienzo del macizo de Albarracín, los primeros montes de Bezas, están constituidos en su mayoría por terrenos antiguos, formando plataformas rígidas parcialmente cubiertos de depósitos sedimentarios.

El macizo tiene una disposición noroeste-sureste conformándolo una serie de sierras como son «Menera, Carbonera (conocida como el Alto la Mata) y del Collado de la Plata”, todas ellas de singulares características: Pequeños macizos Paleozoicos con edad comprendida entre los 250 y 500 millones de años. Característicos de estas edades podemos encontrar en el Barranco Los Segadores -al lado del Corral Quemado-, alguno de los más de mil géneros que existen de Trilobites, artrópodo en general de 3 a 10 cm de longitud recorrido por un eje medio que los dividía en dos regiones pleurales.

Sobre la cubriente mesozoica en los macizos paleozoicos a los que en parte fosiliza, se han elaborado las formas geomórficas que definen de manera clara nuestro paisaje; una superficie en erosión de materiales jurásicos con predominio calcáreo.

Los grandes bloques de arenisca roja que conforman los Callejones a espaldas del pueblo, las Tajadas y las Carboneras, inmersas en el rodeno, que podemos ver de camino a Fuente Buena, son consecuencia de la erosión del macizo paleozoico causado en los sedimentos depositados por torrentes y cursos fluviales. Se han modelado de forma espectacular estrechos corredores, abundantes alvéolos, cuevas y oquedades en sus superficies planas. Estas, serán aprovechadas para futuros asentamientos de los que sin duda serán los primeros habitantes de la comarca de Bezas.

Es común en parajes como la Covatilla o los Chermanetes, tierras pertenecientes a la Comunidad de Albarracín, trabajadas por los agricultores de Bezas, encontrar fósiles en abundancia (ammonites, belemnites, ostreidos, gasterópodos, equínidos y braquiópodos entre otros, todos ellos característicos del Jurásico).

Ya a finales del triásico, el cambio climático –árido y seco-, así como el hundimiento de la corteza terrestre, produciría inmensos lagos que con la regresión del mar dejarían ingentes cantidades de peces, algas, crustáceos y demás seres vivos que morirían e iniciarían bajo posteriores plegamientos la fosilización. El triásico constituiría los grandes pliegues en las cercanías de Bezas y Albarracín.

El triásico constituirá los grandes pliegues en las cercanías de Bezas y Albarracín

Ammonite

Bivalvo

Rhinchonéllido

Braquiópodo

En edades posteriores; jurásico y cretácico, se producirían nuevas regresiones marítimas con la consiguiente creación de depósitos sedimentarios de arenas y calizas conteniendo éstos gran cantidad de fósiles. 

Los plegamientos y la fracturación del terreno, dará origen a las fallas y cabalgamientos.

En la actualidad el relieve viene marcado por la erosión cuaternaria sobre las montañas y en extensión sobre toda la corteza de la comarca. El clima frío con temperaturas invernales inferiores a cero grados centígrados, propició heladas y deshielos condicionando las formas de la orogenia alpina.

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