
La ruta de senderismo de Aragón para descubrir en otoño: bosques de rodeno y laguna en Albarracín
Un itinerario circular de casi 10 kilómetros conduce entre pinares, enebros y sabinas hasta la laguna de Bezas, en el Paisaje Protegido de los Pinares de Rodeno

Sendero SL-TE 25 (rednaturaldearagon.com)
Por Roberto Ruiz Anderson
Muy cerca de Albarracín, uno de los pueblos más visitados de Teruel, se abre paso un entorno natural que se transforma en otoño. Los Pinares de Rodeno, con sus colores rojizos y verdes en contraste, se convierten en un escenario perfecto para recorrer a pie. En este paraje se encuentra la ruta circular de Las Tabernillas – Laguna de Bezas la ruta circular de Las Tabernillas – Laguna de Bezas (SL-TE 25), reconocida dentro de los Senderos Turísticos de Aragón y señalizada para senderistas de todos los niveles. El recorrido cuenta con 9,9 kilómetros de longitud, un desnivel acumulado de 342 metros y una duración aproximada de tres horas. La dificultad es baja, lo que la convierte en una opción ideal para quienes buscan disfrutar del bosque sin necesidad de gran preparación física. Se trata de un itinerario circular que parte del área recreativa de Las Tabernillas, asciende por el pinar y culmina en la laguna de Bezas, un humedal natural enmarcado por la roca arenisca y la vegetación de ribera.
Un bosque de contrastes en otoño
Durante el sendero se atraviesan pinares de rodeno, enebros y sabinas, acompañados de lavándulas y zarzamoras que aportan color al paisaje otoñal. Los tonos verdes y ocres de esta estación destacan sobre el característico rodeno, la arenisca rojiza que da nombre a estos pinares y que ha modelado un paisaje de gran valor ecológico y visual. El camino cuenta con varios puntos panorámicos, entre ellos un mirador que permite contemplar la fosa del Jiloca y amplias vistas hacia el Paisaje Protegido de los Pinares de Rodeno. La llegada a la laguna de Bezas es uno de los momentos más esperados de la ruta. Este humedal, rodeado de vegetación y frecuentado por aves, refleja la riqueza natural de un entorno que combina agua y bosque mediterráneo de altura. La tranquilidad del lugar lo convierte en un espacio privilegiado para descansar antes de retomar el regreso hacia el punto de inicio.
El SL-TE 25 no solo ofrece naturaleza, también se encuentra en un enclave con importante patrimonio cultural. Muy cerca, en los abrigos rocosos de los Pinares de Rodeno, se conservan pinturas rupestres declaradas Patrimonio Mundial por la UNESCO. Una oportunidad para combinar senderismo y cultura en una misma escapada. En otoño, cuando el clima es más suave y los colores del bosque alcanzan su mayor contraste, esta ruta se convierte en una de las más recomendables de la provincia turolense. Un itinerario fácil, señalizado y lleno de atractivos naturales que hace de Albarracín y su entorno un destino imprescindible para los amantes del senderismo.