Albarracín acogerá el próximo 31 de mayo la primera edición del Encuentro Nacional de Mayos, en el que participarán la asociación de folklore Cruz de Santiago de Ciudad Real, la asociación Magisterio de Albacete, la rondalla Ciudad de Albarracín, la asociación Jota Hurtada de Albarracín, la agrupación de dulzaineros Tío Gato de la localidad y el grupo BureArte de Teruel, organizador del evento junto al Ayuntamiento. En total se calcula que más de 150 músicos y cantantes se darán cita en la jornada festiva.
El objetivo de la iniciativa cultural es dar a conocer y compartir una tradición festiva, la de los mayos, presente en la mayoría de las Comunidades Autónomas de España y en otros países europeos. Albarracín es la cuna de una de las fiestas de mayos más arraigadas, antiguas y que más vivas se mantienen en la actualidad en la provincia de Teruel, donde hay 17 pueblos en los que cada mes de mayo se canta la llegada de la primavera, por lo que BureArte considera la localidad sede de excepción para una concentración de este tipo.
De hecho, y como explicó ayer el alcalde de la localidad, Francisco Martí, que presentó ayer el encuentro acompañado del concejal de cultura, Carlos Soriano, ya se han iniciado los trámites para que los Mayos de Albarracín sean declarados Fiesta de Interés Turístico Regional, algo que podría extenderse a las celebraciones de este tipo que tienen lugar en otras localidades de la Comarca, como paso previo a una futura declaración de Fiesta de Interés Turístico Nacional.
Exhibiciones
El encuentro arrancará el sábado, 31 de mayo, a partir de las 19.00 horas, con una demostración musical de los mayos a cargo de todas las agrupaciones participantes.
Según explicó Jesús Sánchez, director de BureArte, la asociación Cruz de Santiago de Villanueva de los Infantes (Ciudad Real) es un grupo muy numeroso que hará dos exhibiciones:»La primera es similar a la de Albarracín, en la que se canta a la primavera y también a la belleza de la mujer, y en segundo lugar interpretarán los cantos que tienen lugar allí en la fiesta de las Cruces de Mayo», en la que la formación ronda de barrio en barrio de la localidad deteniéndose en las hogueras y las cruces que se plantan para cantar al cristo al que van dedica das.
La otra agrupación manchega que acude invitada a Albarracín es la de la Escuela Magisterio de Albacete, «con mucha tradición y cuya característica es la de una amplía trayectoria en la difusión de sus mayos», según Jesús Sánchez. El folklorista turolense explicó que en las fiestas de septiembre de la capital manchega «tienen el enorme mérito de ser capaces de congregar a las dos de la mañana a cientos de personas que bailan al son de las seguidillas de Albacete». La asociación Magisterio presentará en Albarracín una muestra de los tres tipos de mayos que tiene; los Mayos de la Virgen, los de Ronda y los propios que se cantan a la primavera y a la belleza de la mujer.
La Rondalla Ciudad de Albarracín Bernardo Zapater cerrará la interpretación de mayos, aunque habrá un sorpresa, y es que a continuación la asociación de Jota Hurtada de Albarracín interpretará un tipo de folklore popular que está recuperando tras treinta años en el olvido.
Tras todas estas exhibiciones el I Encuentro nacional de Mayos CIudad de Albarracín pondrá su broche con una ronda de cuadrillas por el centro histórico de la localidad, que comenzará a partir de las 23.45 horas.
BureArte es una agrupación turolense de reciente creación, pero que aglutina a especialistas en folklore y cultura popular con muchos años de experiencia a sus espaldas, dedicada no solo a la recopilación de música popular sino también a la composición de nuevos temas. Su presidente, Jesús Sánchez, se congratuló de que con la puesta en marcha del Encuentro Nacional Albarracín «recoja el testigo de una propuesta que teníamos en mente desde hace tiempo».
La tradición de los Mayos, de recibir el cambio de estación del invierno a la primavera con música, cantos y baile, se celebra de una u otra forma en numerosos lugares de toda Europa. Aunque en la provincia de Teruel y otros sitios de España tiene la característica de ensalzar también la figura de la mujer, en el norte de Europa tiene muchos aspectos en común. «Se colocan troncos, que en muchos pueblos de Teruel denominamos pimpollo aunque suele asociarse a otras fechas, se engalanan puertas con arcos de flores y se baila y se canta», apuntó Sánchez.