En el huerto del cura. J.M. Ramos

Webmasters

José Manuel Ramos, cuando lo conocí en Teruel ya pensaba como Baudelaire.

El surrealismo exige mas imaginación, porque es la mas científica de las facultades, pues solo ella comprende la analogía «universal» Además pasa de modas y mitos: utiliza el material de los sueños, de los estados crepusculares y mediúmnicos, de los estados delirantes: le rebelo un secreto a J.M. Ramos; El soneto (o la obra de arte, es un huevo empollado que asoma el pico a partir de las dos de la madrugada. El polluelo roza mi sueño de duermevela y despierta al mosquito que zumba como un loco en mi oído.

Juan Antonio Usero

He dormido un par de horas.  Sin mosquito, el soneto no existe, como el hombre enervado sin mujer. El soneto debe zumbar como el ventilador del cuarto en la ventana sin resplandor. Y el mundo, afuera, se está quieto y callado, profundamente acostado. Es cuando empiezo a percibir el aire del soneto, la respiración de la rima que late en sus alas, mi cerebro. Cualquiera de los doce gatos del jardín se acomoda a los pies de mi cama y acaso suelta algún zarpazo contra el mosquito dormido en la bandeja de la rima, y entonces voy picando del montón de palabras que me ofrece el gato. Al cabo de media hora, el soneto está hecho, me levanto a mear y a bendecir al mundo. Eso es surrealismo ¿o no, José Manuel?

WordPress Video Lightbox