Diario de Teruel / M. Cruz Aguilar
LA COMUNIDAD DE ALBARRACÍN PRESENTA UN LIBRO SOBRE LA ECONOMÍA DE LA ZONA
“Mujeres y nuevas iniciativas son vitales para desarrollar la Sierra”
La situación es “difícil” según el autor, pero mejor que hace dos décadas
“La gente emprendedora, con iniciativa y cualificada es muy importante para el desarrollo de la Sierra de Albarracín, como también lo es la presencia de la mujer, que es fundamental para que haya regeneración”. Estos dos elementos son fundamentales, según el economista Luis Antonio Sáez, para el futuro de la Comunidad de Albarracín. Sáez es el autor del libro La economía de la Sierra de Albarracín, que fue presentado ayer en Teruel.
Luis Antonio Sáez es doctor en ciencias económicas y empresariales por la Universidad de Zaragoza, donde ejerce como profesor titular de Economía Aplicada. La publicación ha sido realizada gracias a la colaboración entre el Centro de Estudios sobre la Despoblación y Desarrollo de Áreas Rurales (Ceddar), la Comunidad de Albarracín y Caja Inmaculada. Además, han apoyado la obra Asiader (Asociación para el Desarrollo Rural Integral de la Sierra de Albarracín) y el Centro de Estudios de la Comunidad de Albarracín (Cecal).
El experto matizó que los recursos de una zona son importantes, pero no garantizan o lastran su desarrollo: “Aunque la Sierra es un territorio periférico, mal comunicado y sin recursos excepcionales, lo que ha marcado su evolución ha sido la carencia de personas”, matizó Sáez. No obstante, el especialista recordó que en los últimos años gran parte de los jóvenes ya no se van de los pueblos y “hay reflujo de nuevos pobladores de distintas procedencias”.
Para el economista, la Comunidad de Albarracín ha jugado un papel fundamental en la evolución de este territorio turolense ya que “lo ha articulado y le ha dado conciencia y capital social”.
Sin embargo, aunque según Luis Antonio Sáez la falta de población es “un lastre bastante grande”, en la sociedad actual juegan un papel muy importante “aspectos cualitativos como la calidad de vida y los recursos ambientales y culturales, y en ellos la Sierra tiene muchas posibilidades”. El economista, que tiene sus raíces en Gea de Albarracín apunta que la situación “sigue siendo difícil” para este territorio turolense, pero matiza que la diferencia con hace unas décadas es que los recursos que posee “se valoran hoy en día”.
A los ciudadanos
La obra va dirigida al público en general ya que, como apuntó su autor, el libro pretende conectar las teorías económicas con la vida cotidiana de los ciudadanos.
A la presentación de la obra asistieron Marta Candela, directora de Estudios de Caja Inmaculada; Alejandro Alonso, presidente de Comunidad de Albarracín y de Asiader y José Manuel Berges, presidente del Centro de Estudios de la Comunidad de Albarracín (Cecal). Berges resaltó el gran trabajo llevado a cabo por Luis Antonio Sáez y destacó que “no sólo plantea en la obra un estado de la cuestión, sino que ofrece propuestas razonadas para un futuro próximo”.
CAI edita un libro que analiza la situación económico-social de la Sierra de Albarracín
Desde la Sierra de Albarracín se apoyan todas estas iniciativas destinadas a la zona
«La Economía de la Sierra de Albarracín», es un estudio que analiza la situación económica de la zona y su relación con los indicadores sociales. El autor, Luis Antonio Sáez, ofrece alternativas para una reflexión de los retos económicos que hay que afrontar, con el fin de lograr el desarrollo óptimo del territorio.
Teruel.- Caja Inmaculada y la Comunidad de Albarracín han editado el libro «La economía de la Sierra de Albarracín». El autor, Luis Antonio Sáez, analiza el papel determinante de los ciudadanos y las instituciones en el desarrollo de las comarcas, y ofrece alternativas para estimular la reflexión sobre el desafió que supone el auge de la Sierra de Albarracín.
Luis Antonio Sáez parte en su reflexión de que la situación económica y social de la Sierra de Albarracín es poco favorable, aunque ligeramente mejor que hace unos años. Del mismo modo, existe una pequeña recuperación demográfica y económica de manera incipiente, y se dan dudas a cerca de la estabilidad de este auge. El autor, por esto, presenta una serie de líneas de actuación que refleja en su estudio y que se basan en que “lo principal, en un territorio es el factor humano, el capital social”, pues según Sáez, de nada sirven los recursos disponibles sin la capacitación de la población y su presencia.
“Creo que pocas tierras cuentan con una institución milenaria como la Comunidad, que sirve para vertebrar el territorio y ofrecer capital social”, ha expresado Sáez, defendiendo que, en conjunto, se consigue más que por separado. El autor opina que, a pesar de que la Sierra de Albarracín carece de lo que ha denominado, economía de aglomeración, algunos municipios de la Comunidad, tiene indicadores para pensar en un presente apto para enfocarse hacia un futuro óptimo.
Se ha dado, en los últimos años un “renacimiento” de las zonas rurales, puesto que ofrece aspectos deseados por la población urbana, pero también por la que antes abandonaba los núcleos de población: el bienestar, los recursos naturales, la tranquilidad… un resurgimiento que comienza a atraer población. Queda esperar a comprobar si esta tendencia es temporal o sostenible.
Sáez considera que el verdadero reto económico de la Sierra de Albarracín, reside en afrontar las dificultades como un estímulo y ser conscientes de que “el guión depende de un esfuerzo, de la solidaridad, de la ilusión y la inteligencia”.