Diario de Teruel / P. Fuertes
Un paseo didáctico para conocer las plantas de los Pinares del Rodeno
Los participantes aprendieron a diferenciar en un taller práctico sus flores, árboles y arbustos
Los participantes aprendieron a diferenciar la jara de hoja de laurel o de chopo
Explicar qué tipos de plantas hay en el Paisaje Protegido de los Pinares del Rodeno y cómo se diferencian fue el objetivo de la actividad que ayer por la mañana se desarrolló en centro de interpretación de Dornaque. Este taller está dentro de las actividades de verano organizadas en la Red Natural de Aragón, dependiente del Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, para la sensibilización ambiental.
Las actividades, que son gratuitas, han consistido en un taller de iniciación al manejo de GPS, rutas guiadas para conocer el paisaje protegido y un taller de reconocimiento de insectos, que tuvo lugar ese domingo.
Precisamente, a algunos de los participantes en la actividad del domingo les gustó tanto que ayer repitieron experiencia, esta vez para introducirse en el mundo de las plantas.
Los talleres corrieron a cargo del educador ambiental, Jose Beneito, que ayer les explicó cuáles son las principales familias y especies de plantas que se pueden dar en el paisaje protegido y por extensión en la Sierra de Albarracín «donde se han identificado 2.000 plantas diferentes».
Pero ¿qué es una planta?. Con esta cuestión tan básica pero tan compleja a la vez captó la atención de los niños que echaron mano de lo estudiado ya en la escuela, cada uno en su nivel.
El técnico de Sarga les dio una nociones básicas para meterse ya en harina y comenzar un paseo por los alrededores del centro de interpretación de Dornaque para explicar las flores, arbustos y árboles que conforman su paisaje, respondiendo al interés demostrado por los asistentes a la actividad.
Así, pudieron conocer los nombres comunes o los científicos de unos y de otros empezando por la merendera montana, una flor similar al azafrán, de la familia de las liláceas conocida popularmente como «pisameriendas» porque cuando sale es señal de que ya no es época de salir al campo a merendar.
Durante el paseo pudieron conocer también la reproducción de las plantas, mediante esporas o semillas y los tipos que de estas existen, cómo diferenciar una flor masculina o femenina o qué especies se pueden considerar autóctonas o halógenas.
Beneito respondió además a las preguntas que hacían tanto los pequeños como los mayores, sobre lo que se iban encontrando por el trayecto.
Cómo diferenciar los tipos de jaras o de brezos que se encuentran en el paisaje protegido o las condiciones que se dan para que crezca el quejigo o la sabina albar en esta parte de la sierra son otras cuestiones que se plantearon en un recorrido en el que también conocieron algunas plantas medicinales.
Marcos, de 11 años, fue uno de los niños que participó y aseguró que recomendaría esta actividad a sus amigos «si les gusta la naturaleza».