Heraldo de Aragón / Luis Rajadel. Teruel
Dos mil personas convocadas por la Coordinadora celebraron simbólicamente la entrada en el «próspero» año 1954.
«Haceos a la idea de que estamos en la Nochevieja de 1953 y vamos a entrar en 1954». Amado Goded, portavoz de la Coordinadora Ciudadana «Teruel Existe», animaba así a las dos mil personas asistentes a la celebración simbólica de la entrada en 1954, un año en el que algunos de los indicadores socioeconómicos y demográficos de la provincia eran más alentadores que los actuales. A pesar del intenso frío y de la aguanieve, el público concentrado en la plaza de la Catedral a las 0.00 horas de ayer coreó con entusiasmo los villancicos reivindicativos interpretados por miembros de «Teruel Existe».
La concentración, que unió los aspectos críticos con los lúdicos, confirmó que la Coordinadora Ciudadana «Teruel Existe» mantiene su poder de convocatoria. Entre los asistentes, todos bien arropados para soportar las gélidas temperaturas, hubo público de todas las edades. Gloria Pueyo, de 16 años, se sumó a la movilización, junto con dos amigos, porque «nadie hace caso a la provincia, que está marginada y tiene derecho a desarrollarse como todas».
Marta Forner, de 28 años, lleva 7 residiendo fuera de su Teruel natal. Se echó a calle precisamente para que nadie más tenga que marcharse de la provincia para labrar su futuro. «Vivo fuera porque hasta hace poco cualquier joven con iniciativa tenía que emigrar», explicó. A su juicio, la reivindicación de «Teruel Existe» es «necesaria porque la provincia está abandonada». «Vivo en Zaragoza -dijo- y es una pena ver que la provincia no avanza como las demás». A juicio de esta joven, la respuesta entusiasta de los turolenses a los llamamientos de la Coordinadora Ciudadana demuestra que «Teruel es especial, porque sus gentes se movilizan para levantar la provincia».
«Teruel Existe» obsequió a los asistentes con 200 bolsas de cotillón donadas por Interpeñas, 600 bolsas con las 12 uvas y sidra achampañada para entrar en calor. La afluencia de público desbordó las previsiones de la organización, que agotó existencias. Una de las voluntarias de la Coordinadora explicó que «se han repartido todas las bolsas y, aún así, hay mucha gente sin uvas».
El acto reivindicativo estuvo marcado por sus alusiones al Teruel de los años cincuenta del siglo pasado. Para ambientar la movilización, la sintonía que emitían los altavoces fue la misma que la del NODO franquista, algunos miembros de «Teruel Existe» vestían a la usanza de hace medio siglo y se reiteraron las alusiones a la situación de 1954. Por entonces, la ciudad acababa de inaugurar uno de los mejores hospitales del país, tenía su minería de hierro y carbón en plena producción y la red ferroviaria duplicaba a la actual.
Una de las manifestantes respondió al llamamiento de «Teruel Existe» porque la provincia «va hacia atrás en muchos aspectos. Hace cincuenta años había, por ejemplo, más trenes y habitantes que ahora». La mujer apoyó la iniciativa reivindicativa con la esperanza de que la Administración «haga más caso» a los turolenses.
Amado Goded hizo un balance muy positivo de la respuesta ciudadana, «aunque -señaló- no supone una sorpresa, porque la gente siempre responde». Goded calificó la concentración de «rotundo éxito» porque, «a pesar del intenso frío, la gente ha aguantado». Goded demandó, de cara a las próximas elecciones generales, una reacción política ante las demandas sociales. «Necesitamos medidas inmediatas para que la provincia salga adelante porque, de lo contrario, su situación será irreversible», dijo. Francisco Juárez, dirigente de «Teruel Existe «, afirmó que la multitudinaria concentración anima a la Coordinadora a mantener su línea reivindicantiva.